7 TIPS PARA SOBREPENSAR MENOS

7 TIPS PARA SOBREPENSAR MENOS

El pensamiento excesivo puede ser un factor importante en la sensación de frustración y fatiga en el día a día. Aunque revisar una situación y estudiar todos los pros y contras es fundamental a la hora de tomar decisiones, a menudo nos atrapamos en un ciclo de pensamiento repetitivo sin llegar a una solución clara. Este sobreanálisis de las situaciones puede tener efectos negativos en nuestra salud y bienestar como: elevación de los niveles de cortisol (hormona del estrés), reducción de la creatividad, dificultad para tomar decisiones…

Para evitar estos efectos del sobrepensamiento se proponen 7 pautas:

  1. Reconocer nuestros patrones negativos

Cuando nos enfocamos demasiado en los problemas nuestros procesos de pensamiento pueden volverse destructivos, esto suele ser causado por patrones de pensamiento negativos. Dos de los patrones más frecuentes son la rumiación (pensar sin llegar a ninguna conclusión) y la proyección (anticipar que algo saldrá mal).

  1. Re-escribir la historia que nos contamos a nosotros/as mismos/as

Las historias que nos contamos sobre nosotros mismos afectan nuestras vidas. El sobrepensamiento nos lleva a desarrollar creencias limitantes sobre nosotros mismos, que pueden ser difíciles de cambiar. Para superarlas, necesitamos hacernos las preguntas adecuadas, como «¿Por qué doy tantas vueltas a las cosas?» o «¿Por qué me preocupa tanto equivocarme?».

  1. Dejar ir el pasado

Dejar atrás el pasado nos da la oportunidad de cambiar nuestra historia, evitando así que las situaciones negativas pasadas nos afecten emocionalmente en el presente y que los errores cometidos en el pasado tengan un impacto en nuestra toma de decisiones futuras.

  1. Enfocarse en el momento presente

Una manera efectiva de combatir la rumiación y la ansiedad por el futuro es centrarse en el aquí y el ahora, siendo capaces de vivir el momento y estando plenamente conscientes en el presente.

  1. Aceptar y validar nuestras emociones

La preocupación excesiva se debe a enfrentar miedos, como la falta de control o insatisfacción con la vida. Vivir en el presente no significa ignorar emociones negativas, sino reconocerlas y tratarlas adecuadamente al identificar sus causas. La aceptación de los sentimientos, incluso los negativos, es el primer paso para tratar con ellos adecuadamente.

  1. Centrarse en las soluciones

Nadie controla nuestra vida más que nosotros mismos. Para dejar de pensar en exceso, debemos centrarnos en las soluciones. Identificar los problemas que causan estrés y ansiedad, y trabajar para resolverlos en lugar de darles vueltas sin cesar. Tomando el control de nuestra vida podemos abordar los pensamientos negativos, como cambiar de empresa o de carrera si es necesario.

  1. Evitar dejarse llevar por las emociones negativas

Pensar demasiado nos estanca y nos impide tomar decisiones, a menudo por miedo a equivocarnos. Es importante determinar si es un miedo justificado o no. Podemos concentrarnos en nuestro cuerpo, respirar profundamente e imaginarnos tomando la decisión para saber qué sentimiento guía nuestro comportamiento y la mejor manera de avanzar.

 

Marta Rodríguez, psicóloga.

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