CAMPAMENTOS SIN LÁGRIMAS: CLAVES PARA MANEJAR LA ANSIEDAD DE SEPARACIÓN EN NIÑOS

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CAMPAMENTOS SIN LÁGRIMAS: CLAVES PARA MANEJAR LA ANSIEDAD DE SEPARACIÓN EN NIÑOS

Verano es una oportunidad para vivir nuevas aventuras. Para muchas personas, ir a un campamento de verano es una experiencia para hacer nuevos amigos, aprender cosas o ganar independencia. Sin embargo, a veces la idea de estar lejos de casa puede generar ansiedad, transformando una experiencia positiva en un desafío emocional.

Como adultos, hay diferentes estrategias que podemos llevar a cabo para acompañar a los niños/as en este proceso de adaptación, logrando el pleno disfrute de su tiempo en el campamento. A continuación, se detallan 3 claves para manejar la ansiedad por separación en niños.

  1. Preparación progresiva en familia.

Preparar a los niños para el desafío que conlleva irse a un campamento es algo esencial. Para ello, debemos fomentar una idea positiva del campamento. Por ejemplo, hablando sobre nuestras propias experiencias, compartiendo anécdotas de cuando estuvimos en un campamento, destacando las actividades divertidas que va a realizar y los nuevos amigos. También puedes acompañar esta explicación con cuentos o películas sobre campamentos. Por ejemplo, Camp Rock o Dos por el Precio de Una (recomendada para mayores de 7 años).

Por otro lado, permite que el niño/a participe en la preparación para el campamento. Elegid juntos la ropa, sus objetos personales y hacer la maleta en familia son algunas ideas que pueden servir para que el niño se sienta más seguro.

También es útil fijar una rutina de comunicación, como las cartas o llamadas, de forma que el niño sepa cuándo va a poder comunicarse y de qué forma va a hablar con su familia durante los días de campamento. En caso de no poder establecer dicha comunicación, se puede recomendar al niño/a la escritura de un diario en el que recoja sus vivencias en el campamento; de forma que pueda compartirlas con la familia al volver a casa.

  1. Practica la separación.

Si es posible, se recomienda practicar mediante breves separaciones para que el niño/a se acostumbre a estar lejos de la familia, aunque sea un breve periodo de tiempo. Por ejemplo, que pase la noche en casa de un amigo o familiar, ya que esto puede aumentar su confianza ante dichas situaciones.

  1. Fomenta la comunicación y la expresión de las emociones.

Anima al niño a hablar sobre cómo se siente, valida sus emociones. Validar es poner palabras a lo que siente, y expresarlo de forma que comprenda que es normal sentirse así. Por ejemplo: “Es normal sentir un poco de nerviosismo al estar lejos de casa”. Recuérdale que los sentimientos de ansiedad disminuyen con el tiempo, a medida que se va acostumbrando al campamento. Asimismo, puede ser de gran utilidad informar a los trabajadores de este sobre la ansiedad o el miedo del niño, para atenderlo y apoyarlo en el proceso de adaptación.

Además de estas tres claves expuestas, es recomendable enseñar al niño ciertas técnicas que puedan ser de utilidad para hacer frente a la ansiedad, como la respiración profunda o cómo usar el pensamiento positivo para vencer el miedo. Estas estrategias se pueden abordar de forma más específica e individualizada en sesiones de terapia.

Finalmente, confía en el proceso. Los campamentos de verano ofrecen grandes oportunidades de aprendizaje y suponen una experiencia positiva, ayudando a los niños/as a desarrollar habilidades sociales, independencia y autonomía. Con la preparación adecuada se puede hacer frente a los obstáculos emocionales que suponen para aquellos que experimentan ansiedad por la separación, permitiéndoles disfrutar al máximo, diciendo adiós a los miedos y embarcándose en aventuras.

Carolina Moro, logopeda y psicóloga de Camins

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