EFECTO DE LAS REDES SOCIALES EN LA SALUD MENTAL

Redes sociales

EFECTO DE LAS REDES SOCIALES EN LA SALUD MENTAL

En la ultima década, las redes sociales han transformado la manera en la que las personas nos comunicamos, compartimos experiencias y percibimos el mundo. Aplicaciones como Instagram, Facebook, Twitter o TikTok se han convertido en una parte importante de nuestras vidas, ya que a través de ellas nos enteramos de noticias, compartimos contenido e interactuamos con personas que está a miles de kilómetros.

Sin embargo, a medida que crece nuestra dependencia hacia estas herramientas digitales también surgen algunas preocupaciones de sus efectos en nuestra salud mental, ya que nos hace plantearnos la siguiente pregunta… ¿Realmente las redes sociales son una fuente de conexión y bienestar para las personas o contribuyen al aumento de problemas psicológicos como ansiedad o depresión?

Como todo en la vida, tiene su lado positivo y no tan positivo. Por un lado vemos que la conexión y el apoyo emocional creado en redes sociales en ocasiones es claro, brindándonos la oportunidad para mantener contacto con amigos y familiares. Además, pueden servir como un espacio para encontrar apoyo emocional, unirse a comunidades con intereses comunes y proporcionarnos el sentimiento de pertenencia.

Sin embargo las redes sociales en ocasiones tienen un lado negativo en cuanto a la comparación social y presión hacia la perfección que muchas veces las personas sentimos. Por ejemplo, Instagram, una red social donde se comparte cada momento, experiencias, viaje, amistades… se ha convertido en un escaparate de vidas aparentemente perfectas, ya que en la gran mayoría de ocasiones se omiten las dificultades que estas experiencias conllevan, los fracasos, o los momentos emocionales más complicados. Está realidad “filtrada” puede generar sentimientos de inseguridad sobre nuestra propia vida, baja autoestima y frustración en aquellas personas que no logran cumplir los estándares de belleza, éxito o felicidad. Respecto a la comparación social, intensificado con el uso de las redes sociales, puede ser especialmente dañino para los adolescentes o jóvenes adultos, ya que se encuentran en la etapa de desarrollo emocional más vulnerable. Por ello, establecer una conexión entre la autoimagen y las experiencias compartidas puede llevar a una percepción distorsionada de uno mismo, desencadenando síntomas ansiosos y depresivos.

Con lo expuesto anterior nos planteamos la siguiente pregunta… ¿Qué podemos hacer nosotros para mitigar el impacto negativo de las redes sociales? Pues bien, adoptar ciertas estrategias para minimizar estos efectos es posible, y aquí te explicaremos cómo.

  1. Es importante establecer límites saludables, evitando su uso excesivo y continuado a lo largo del día, ya que el autocuidado en este ámbito se vuelve algo indispensable para promover nuestro bienestar emocional.
  2. Detenernos y plantearnos qué tipo de contenido consumimos. Optar por seguir cuentas que promueven la salud mental, inclusión y apoyo emocional hará que en ocasiones nos sintamos más reconfortados y entendidos por la comunidad que seguimos.
  3. Ser conscientes de la comparación y recordarnos que lo que vemos en redes sociales no es la realidad completa de la vida de una persona. Todos enfrentamos desafíos y las redes sociales solo muestran una pequeña fracción de nuestras vidas.
  4. Buscar ayuda profesional. Si sientes que las redes sociales y sus consecuencias están afectando tu bienestar emocional, considera la opción de hablar con un profesional de la psicología. Ellos pueden ofrecerte herramientas para lidiar con los efectos negativos que todo ello está teniendo en su vida

Las redes sociales son una herramienta muy poderosa que si se utiliza de manera consciente puede ser muy beneficiosa para la salud mental. Sin embargo, su uso incontrolado y la exposición constante a contenidos idealizados pueden tener efectos perjudiciales. Por ello, es importante ser consciente de los riesgos y aplicar estrategias para gestionar el tiempo que pasamos en línea. Al hacerlo, podemos disfrutar de sus beneficios sin poner en peligro nuestro bienestar psicológico.

Belén Pérez Ibiricu . Psicóloga en Camins Torrelodones

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