NO QUIERO SENTIRME MAL!

NO QUIERO SENTIRME MAL!

Cada vez nos encontramos con más casos de pacientes que llegan a nuestra consulta con problemas de ansiedad y estado de ánimo de forma simultánea. Esta co-ocurrencia se conoce como comorbilidad y es muy frecuente en los trastornos ansioso-depresivos.
Aunque el término “trastorno emocional” no se incluye en los manuales diagnósticos oficiales, cuando hablamos de problemas o trastornos emocionales nos referimos a los diversos síntomas o trastornos de ansiedad (p.ej., ansiedad social, pánico, ansiedad generalizada, agorafobia) y depresivos, los cuales pueden aparecer tanto de forma aislada como combinada.
Esto es así ya que sabemos que las personas que tienen problemas de ansiedad y del estado de ánimo comparten ciertas características como la tendencia a experimentar emociones negativas como el miedo, la ansiedad, la tristeza y/o el enfado con una mayor intensidad y frecuencia que otras personas. Además, presentan dificultades para tolerar dichas emociones, lo cual les lleva a poner en marcha estrategias para calmarlas, evitarlas, controlarlas o escapar de ellas. El problema es que, aunque inicialmente estas personas consiguen aliviar el malestar, las estrategias que utilizan para manejar sus emociones no son las adecuadas. En cualquier otro momento estas emociones vuelven a aparecer y lo hacen con una mayor intensidad, por lo que las personas intentan con más fuerza deshacerse de ellas. Aquí se genera un círculo vicioso que hace que el problema se mantenga. Es imprescindible que las personas adquieran habilidades para regular sus emociones de forma adecuada.
¿CÓMO SE INTERVIENE SOBRE LOS TRASTORNOS EMOCIONALES?
Un enfoque de tratamiento conocido como transdiagnóstico permite abordar al mismo tiempo tanto los problemas de ansiedad como los depresivos. Incluye técnicas de la terapia cognitivo-conductual basadas en la evidencia científica con las que se interviene a partir de estrategias de regulación emocional. De este modo, enseñamos a las personas habilidades que les permitan experimentar las emociones desagradables con menos incomodidad y malestar y que las manejen de forma adecuada. Las estrategias se dirigen principalmente a promover la aceptación de las sensaciones físicas desagradables, mejorar la forma en que se perciben e interpretan las emociones y las situaciones que las desencadenan así como a eliminar los comportamientos de evitación.
Si necesitas aprender estrategias para tolerar y manejar mejor algunas de tus emociones no dudes en ponerte en contacto con nosotras. ¡En Camins te podemos ayudar!

Amanda Barberá, psicóloga de Camins

Deja un comentario