CONDUCTAS DE RIESGO DURANTE EL CONFINAMIENTO ¿AFRONTAMIENTO SALUDABLE?

CONDUCTAS DE RIESGO DURANTE EL CONFINAMIENTO ¿AFRONTAMIENTO SALUDABLE?

Durante estas semanas de confinamiento, seguramente, todas las personas hemos pasado por pequeños momentos de “bajón emocional”, preocupaciones o pensamientos negativos que nos producen malestar y que tenemos la necesidad de paliar de alguna manera. Cuando pasamos por situaciones que nos generan ansiedad, podemos recurrir a ciertas conductas como “válvula de escape” como son las compras compulsivas, juego online, consumo de alcohol o darnos atracones de alimentos con exceso de azúcares y grasas. Estas conductas resultan muy reforzantes a corto plazo, produciéndonos la sensación “engañosa” de aportarnos tranquilidad y reducción de nuestra ansiedad, pero esta sensación de “aparente” bienestar no se mantiene en el tiempo, de forma que, lo más probable, es que volvamos a tener la necesidad impulsiva de recurrir a las mismas. A largo plazo, las consecuencias pueden ser muy negativas, como la ganancia de peso, riesgo en nuestra salud cardiovascular, adicciones, pérdidas económicas, todo ello acompañado de mayor malestar emocional. De esta manera, podemos vernos envueltos en un círculo vicioso del que nos resulte muy complicado salir.

¿Cómo gestionar estos momentos? ¿Qué manera tengo de afrontar estas situaciones?

En Camins  te ofrecemos algunos tips para controlar estas conductas y que no lleguen a convertirse en un problema:

  • Sigamos con nuestras rutinas diarias y planificadas. El mantener nuestra mente ocupada en actividades, sobre todo si estas resultan atractivas, es la mejor protección frente a las conductas de riesgo.
  • Comunícate. El hablar con mis seres queridos sobre cómo me siento, o sobre las preocupaciones que tengo puede ser muy terapéutico. El exteriorizar mis pensamientos negativos hace que me sienta liberado emocionalmente, incluso puede ayudar a estrechar vínculos.
  • Planifica una actividad dirigida a esos momentos de “bajón”. Debe ser una actividad gratificante y que sea capaz de hacerte desconectar de esas emociones desagradables que pueden invadirte de forma rápida. ¿Qué sensaciones tengo cuando me invaden dichas emociones?¿Ante qué situaciones suelen aparecer? Si logramos responder a estas cuestiones, seremos capaces de poner remedio y realizar esa actividad que contrarreste nuestro malestar.
  • Realiza ejercicio físico diario. La actividad física, yoga o incluso la meditación nos ayudan a disminuir tensión y a liberar endorfinas. En épocas de estrés, las personas con tendencia a sufrir ansiedad son más vulnerables a realizar conductas de riesgo como las comentadas, por lo que la práctica de ejercicio puede resultar vital para ellas.
  • Planifica bien tus compras. Si tenemos una idea aproximada de los alimentos que vamos a ingerir en cada comida, tendremos mayor percepción de control sobre lo que consumimos durante la semana, y seremos más conscientes de si tomamos algún alimento o bebida en exceso.
  • Permítete un “picoteo” en algún momento de la semana. El tomar un aperitivo con la familia en fin de semana, una película y unas palomitas, una pizza para cenar, pueden ser actividades muy positivas ya que nos aportan emociones agradables. Recurre a la elaboración de repostería como actividad puntual de fin de semana, no la conviertas en hábito. Esto no debe suponer un problema si se da de forma controlada. Los “pequeños placeres” son los más agradables.
  • Si estas suscrito a plataformas online de ropa o productos atractivos, controla el acceso diario a las mismas. Hoy en día nos resulta muy fácil y rápido realizar este tipo de compras ya que es habitual utilizar nuestros dispositivos móviles para este fin, a los que suelen llegarnos notificaciones con las novedades que ofrecen. Hagámonos conscientes de las veces que visitamos este tipo de plataformas, ya que ello disminuirá la probabilidad de caer en un consumo innecesario. En el caso de personas cuyo acceso sea frecuente, limitemos el mismo a un momento concreto de la semana, siendo importante ir espaciando en el tiempo las visitas a este tipo de portales.
  • Sustituye el juego online por alguna otra actividad. Si consideras que recurres a esta conducta como forma de gestionar tu ansiedad, lo primero que debes hacer es controlar la accesibilidad a este tipo de apps, eliminándolas de tu dispositivo móvil. Cuando sientas la necesidad imperiosa de realizar esta conducta, recuerda la actividad que has planificado para los momentos de “crisis” y aplícala.
  • Por último, si no sabes cómo gestionar el malestar emocional y te sientes vulnerable a caer en estas conductas de riesgo, no dudes en consultar a un profesional. Un psicólogo puede ser el mejor aliado en estas situaciones, ¡pide ayuda!

 

Sandra Daudí

Psicóloga Sanitaria de Psicología Camins

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