LA PERIMENOPAUSIA:

Entendiendo los aspectos emocionales y mentales

de esta fase de la vida.

La etapa previa a la menopausia, también conocida como peri-menopausia, es un periodo de transición en la vida de las mujeres que puede durar desde unos meses hasta varios años antes del cese definitivo de la menstruación. Este proceso natural, marcado por fluctuaciones hormonales, no solo afecta al cuerpo físico sino también al bienestar psicológico. Los cambios que viven las mujeres durante este periodo pueden tener consecuencias emocionales que es importante conocer, algunas de ellas son:

  • Irritabilidad: Las fluctuaciones hormonales, especialmente en los niveles de estrógeno y progesterona, pueden influir en los neurotransmisores del cerebro, incrementando la sensibilidad emocional y la tendencia a reaccionar de manera más intensa ante situaciones cotidianas.
  • Ansiedad: Muchas mujeres experimentan una sensación de inquietud o temor sin causa aparente, relacionada tanto con los cambios hormonales como con la incertidumbre sobre el envejecimiento y los cambios físicos.
  • Estado de ánimo depresivo: Algunas mujeres pueden sentirse decaídas, tristes o desmotivadas, con episodios de llanto sin razón aparente, lo que puede afectar su calidad de vida y sus relaciones interpersonales. 
  • Cansancio físico y mental: La falta de energía y la dificultad para concentrarse son frecuentes, agravadas por trastornos del sueño como el insomnio. 

Además de los cambios hormonales, factores sociales y psicológicos como el estrés laboral, las responsabilidades familiares y la percepción de los cambios físicos y sociales también juegan un papel importante en las emociones durante esta etapa.

A continuación, compartimos algunos tips que podrían ayudar a controlar estos cambios y promover el bienestar:

  1. Reconocer los síntomas: Identificar que los cambios emocionales son parte de la premenopausia es el primer paso para manejarlos.
  2. Buscar apoyo emocional: Hablar con amigos, familiares o profesionales de la salud mental puede ser de gran ayuda.
  3. Adoptar un estilo de vida saludable: La práctica de ejercicio físico, una dieta equilibrada y técnicas de relajación como el yoga o la meditación pueden mejorar el estado de ánimo. 
  4. Consultar a un especialista: En casos de síntomas severos, un médico puede recomendar tratamientos como la terapia hormonal o alternativas naturales.

Recuerda que la premenopausia no es una enfermedad, sino una etapa natural de la vida. Aunque puede ser desafiante, también es una oportunidad para reflexionar sobre el autocuidado y fortalecer la salud emocional. Con el apoyo adecuado, las mujeres pueden transitar esta etapa con mayor bienestar y equilibrio.

Sara Cantavella Edo, directora y psicóloga de Camins

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