LO QUE NO SE DICE DE LAS ALTAS CAPACIDADES
Definir Altas Capacidades (AACC) no es fácil, podemos encontrarnos diferentes aportaciones dependiendo de los autores o del enfoque en el que nos apoyemos. De hecho, en España nos encontramos con una gran heterogeneidad tanto en el concepto como con la manera de evaluarlo e intervenir con niños y niñas con AACC.
Esto hace que el tema de las AACC sea cuanto menos controvertido, ya que ni siquiera está claro cuál es el punto de corte en cuanto a Coeficiente Intelectual (CI) se refiere. Algunas comunidades como la Valenciana tienen como punto de corte un CI de 130, y otras como la Comunidad de Madrid se considera que un alumno tiene AACC si su CI es igual o superior al percentil 95.
Pero, lo que sí está claro es que las personas con AACC tienen una gran facilidad para aprender y poseen un gran potencial para adquirir nuevas habilidades.
Sin embargo, esto no debe ser lo único que se valore en un niño con AACC, otros aspectos relacionados con los aspectos socio-emocionales son cruciales en su desarrollo y educación.
Quizá estos aspectos son menos conocidos, pero no por ello menos importantes:
¿Sabías que los niños y niñas con Altas Capacidades (AACC) tienden a ocultar más sus emociones de tristeza, enfado y preocupación que el resto de niños y niñas?
¿Sabías que los los niños y niñas con AACC tienen un comportamiento más pasivo en sus relaciones con los demás?
¿Sabías que los niños y niñas con AACC prefieren decir la verdad, aunque eso suponga un perjuicio para ellos?
¿Sabías que los niños con AACC pueden sentir rechazo social con mayor frecuencia?
Por todos estos motivos, trabajar la regulación emocional y las habilidades sociales es crucial tanto para los niños y niñas con AACC como para sus familias.
Sara Cantavella, directora y psicóloga de los centros Camins.